La obstinada provocación del pintor Egon Schiele convirtió su obra en una de las claves para entender el inconformismo del arte vanguardista. Con sus cuadros, oníricos cantos expresionistas a la sensualidad y a la muerte, el pintor desafió a la burguesía de la Viena de principios del siglo XX, cuestionó el concepto de belleza artística y avanzó el fin de una era. (elmundo.es)
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